Aspectos básicos de la salud oral
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Es una capa pegajosa e incolora, producida por bacterias, que se forma y se adhiere constantemente a la superficie de los dientes, al marco de las encías y a los espacios interproximales (espacios existentes ente dientes). Estas bacterias reaccionan con los alimentos que ingerimos y producen ácidos que atacan al esmalte dental, lo que acabará desembocando en caries.
Es además responsable de la irritación de las encías y produce la gingivitis, la cual puede degenerar en periodontitis y llevarnos a perder los dientes.
Por lo tanto, tendremos que hacer todo lo posible por eliminarla.
Para lograrlo tendremos que cepillarnos de forma correcta con un dentífrico específico a cada uno y limpiarnos con eficacia los huecos interdentales, a los que el cepillo no llega.
Cepíllate los dientes tres veces al día. Hazlo con movimientos verticales cortos, sin ejercer presión. Tenemos que colocar el cepillo en un ángulo de 45º, apoyándolo sobre la línea de las encías, tanto por la zona externa como por la interna, realizando movimientos de delante hacia atrás en la zona de masticado.
En cuanto al cepillo, hay que tener en cuenta que debe cambiarse cada tres meses, ya que un cepillo en buen estado elimina un 30% más que uno que supera los tres meses. Intenta elegir un cepillo con filamentos firmes, pero suaves, para no dañar las encías, y que tenga un cabezal que te permita acceder a las partes más difíciles de la boca.
La pasta dentífrica se presenta en sabores y texturas distintas. Existen varios tipos, la elección dependerá de tus necesidades específicas, que tendrás que consultar con tu odontólogo. Cada persona necesita una composición dentífrica, según sea su boca y los problemas que tenga.
Limpiar los huecos interdentales es muy importante. ¿Sabías que si no utilizas el hilo dental dejas sin tocar hasta un 40% de la superficie de los dientes?
Si no estás acostumbrado puede resultarte algo difícil al principio, pero en realidad sólo requiere un poco de práctica. Muy pronto notarás la diferencia y formará parte de tu rutina diaria, como cepillarte los dientes.
Es posible que las primeras veces te sangren un poco las encías, es normal. Podría ser indicio de que tienes algún tipo de enfermedad gingival. No dejes de realizar la limpieza interdental a diario. A medida que tus encías vayan sanando dejarán de sangrar. Si la hemorragia persiste, consulta a tu dentista.
Debemos distinguir entre huecos interproximales abiertos y cerrados. Los cerrados son aquellos en los que a penas existe separación entre dientes, a diferencia de los abiertos.
Para limpiar los huecos interproximales abiertos se utilizan los cepillos interproximales, los hay de distinto grosor y forma.
Para limpiar los huecos interproximales cerrados se utiliza el hilo dental o el superfloss.